El presidente de Rusia, Vladímir Putin, le dijo al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, que todavía confía en la posibilidad de «una solución diplomática» al conflicto bélico entre su país y Ucrania que comenzó el 24 de febrero pasado, en una reunión que mantuvieron en el Kremlin.
«A pesar de que la operación militar (rusa en Ucrania) se está desarrollando, seguimos teniendo esperanzas en la capacidad de alcanzar acuerdos por la vía diplomática. Estamos negociando, no rechazamos negociar», sostuvo Putin en el encuentro con Guterres en Moscú.
Sentado frente a Guterres ante una larga mesa, Putin afirmó que las negociaciones «descarrilaron debido a las acusaciones de que Rusia era responsable por la matanza registrada en la localidad de Bucha, cerca de Kiev», según consignó la agencia de noticias AFP.
«Hubo una provocación en Bucha, con la cual el ejército ruso no tuvo nada que ver. Sabemos quién organizó esa provocación, a través de qué medios y quiénes fueron las personas que la realizaron», agregó.
Y continuó: «De cualquier manera, las conversaciones están en curso, y en un formato virtual», remarcó el mandatario ruso, de acuerdo al diario británico The Guardian.
En relación al contenido de las negociaciones, Putin aclaró que no iba a dar su aprobación a un acuerdo sobre las garantías de seguridad para Ucrania sin que estén resueltos los conflictos territoriales con Crimea, el territorio que anexó en 2014, y el Donbass, la región del este de Ucrania donde se encuentran las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk.
Ambas provincias, de mayoría rusoparlante, votaron en sendos referendos a favor de separarse de Ucrania.
Putin, quien comparó su situación con la de Kosovo, aseguró que en los documentos de la Corte Internacional de Justicia de la ONU se estipula que «al recurrir a su derecho de libre determinación, un territorio de un Estado no está obligado a solicitar permiso para declarar su independencia a las autoridades centrales del país», según informó la cadena RT.
«Esto se ha dicho en relación con Kosovo y así es la decisión de la Corte Internacional. Esta decisión fue respaldada por todos», puntualizó.
El presidente ruso además explicó que, si bien la ONU no reconoce Kosovo, sí «reconoció la esencia» de la situación.
«Si es así, entonces las repúblicas de Donbass tienen el mismo derecho a declarar su soberanía sin recurrir a las autoridades centrales de Ucrania, porque fue creado un precedente», destacó.
Discrepancias entre Putin y Guterres
Putin aceptó en principio la participación de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la evacuación de civiles de la planta de Azovstal en Mariúpol, donde se encuentran refugiados junto a combatientes ucranianos, según informó el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
En la reunión que tuvieron, el secretario general de la ONU expresó su preocupación por la situación humanitaria en Mariúpol, asediada desde hace varias semanas por las fuerzas rusas.
«Entendemos lo difícil que es esa situación en Mariúpol, estamos dispuestos a movilizar plenamente las capacidades logísticas, los recursos humanos, junto con el CICR», indicó Guterres.
Asimismo, destacó que la violación de la integridad territorial de cualquier país «es totalmente incompatible con la Carta de la ONU».
«Estamos profundamente preocupados por lo que está sucediendo ahora, y creemos que fue una invasión del territorio de Ucrania», advirtió Guterres, según la agencia de noticias Sputnik.
Esta visión fue rechazada por Putin, quien defendió la legitimidad de la «operación especial militar» en Ucrania al apelar al mencionado derecho a la autodeterminación de los pueblos.
En tal sentido, Guterres entiende que Rusia tiene una serie de agravios en relación con lo que sucede en Ucrania, así como con la seguridad global europea, pero consideró que estos «deben resolverse basándose en diferentes instrumentos propuestos por la Carta de la ONU».
Los corredores humanitarios, otro tema tratado en el cónclave
Guterres, por su parte, reiteró su llamamiento a la apertura de corredores humanitarios para evacuar a los civiles ucranianos de zonas de combate, hecho poco antes frente al canciller ruso Serguei Lavrov.
«Es urgente crear esos corredores de evacuación de civiles realmente seguros y eficaces», señaló previamente el secretario general de la ONU en una conferencia de prensa junto a Lavrov.
En tanto, el canciller anfitrión afirmó que Rusia está «dispuesta a cooperar» con la ONU para «aliviar» a la población civil en Ucrania y respondió de manera afirmativa a una propuesta de Naciones Unidas para establecer un grupo tripartito que incluya a Ucrania para preservar la vida de los civiles.
«Nuestro objetivo principal es proteger a la población civil. Estamos dispuestos a cooperar con nuestros colegas de la ONU para aliviar el sufrimiento de la población civil», indicó Lavrov.
Guterres viajó a Moscú por primera vez desde que el 24 de febrero pasado el Gobierno de Vladímir Putin invadiera militarmente Ucrania y tiene previsto visitar ese país, donde se reunirá con el presidente Volodímir Zelenski, quien cuestionó los últimos días que el jefe de la ONU no viajara primero a Kiev.
Guterres insistió en que su visita está «vinculada exclusivamente con la salvación de vidas y el alivio del sufrimiento».
«Es por ello que mientras más rápido llegue la paz, mejor. Esto va en el interés de Ucrania, Rusia, y del resto del mundo», agregó.
Guterres, quien se presentó en esta visita «como mensajero de paz», señaló que este conflicto trasciende a Ucrania y Rusia, «ya que se observan ecos en otras partes del mundo».
«La aceleración catastrófica de los precios de los alimentos y combustibles que ya tenía lugar durante el transcurso del último año genera sufrimientos considerables entre cientos de millones de las personas más vulnerables de todo el mundo», alertó.